Quiénes Somos

En Zooli® creamos muñecos de apego sin género y atemporales especialmente diseñados para las manos mas pequeñas manteniendo siempre en mente el valor que aporta un objeto de apego en la vida de las niñas y los niños. Sin embargo, así como no tienen género, tampoco tienen un límite de edad, muestra de ello son nuestras ventas que han sido para adultos que se han enamorado de estos tiernos personajes. ¡Zooli es para personas de todas las edades!

Todos los Zoolies están hechos a mano a partir de patrones originales, igual que la ropa y accesorios, siempre cuidando los detalles, conservando en cada uno la calidad y el amor que necesitan para convertirse en la compañía perfecta.

Zooli® nace de la mente inquieta de su creadora Azul Brito, a principios de 2021 cuando hizo un par de vestidos a un conejito de peluche de su peque. Esto dio pie a la idea de hacer sus propios muñecos y su propia ropita. El proceso de creación fue tomando forma poco a poco empezando por la investigación y prueba y error, incontables veces, de los patrones tanto de los personajes como de los accesorios, mismo que demoró cerca de los 6 meses, viéndose realizado para poder ser presentado en octubre del mismo año.

El motivo principal de Zooli es aportar beneficios a las infancias ya que creemos firmemente en la importancia de los objetos de apego. Lo primero es saber que cuando un bebé nace, cree que su madre es parte de sí, es decir, que son uno mismo. Con el paso de los días empieza a adaptarse y entender que no es así, entonces empieza a buscar un objeto que le ayude a "desprenderse" de su madre, le apoye en el proceso y le represente el apego que hasta entonces había tenido con sus cuidadores (generalmente mamá y papá). Con esto entendemos que el objeto de apego es el consuelo que necesita para siempre sentirse acompañado sobre todo en los momentos de angustia, por ejemplo: dormir en su propia habitación, ir a la escuela, al doctor, salir de viaje, etc.

Por eso, queremos agradecerte por elegir Zooli para dejar que te acompañe en todos esos momentos que se atesoran en el corazón.